Escucha nuestra canción
Sábado 21 de diciembre
16:00 hrs
de 2024
El amor es un refugio seguro, pues nunca deja de creer lo mejor para los demás. El amor nunca toma el fracaso como derrota, pues nunca se rinde.
1 Corintios 13:7 (TPT)
Con nuestro amor , la presencia de Dios entre nosotros y la bendición de nuestros padres:
Ana Marta Castro Ola
&
Byron Leonardo Bol González
Magnolia Mercedes Marroquín Escobar
Moisés
Mercy
&
deseamos que sean parte de nuestra celebración
Ceremonia
Hostales del IRTRA
16:00 horas
Recepción
Xejuyup
al terminar la ceremonia religiosa
19:00 horas
Confirmar asistencia
Dresscode
No usar blanco
Vestimenta formal
Obsequio
Itinerario
Ceremonia
16:00 horas
Recepción
19:00 horas
Pastel
19:30 horas
Sorpresa
19:45 horas
Cena
20:45 horas
Ramo
21:30 horas
Nuestra Historia
Nos conocimos en la iglesia, en el grupo de alabanza. Fue en ese momento donde nuestros destinos se cruzaron por primera vez, desde ese primer encuentro, sentimos una conexión especial, como si nuestros caminos estuvieran destinados a converger en algún punto.
Nuestra primera cita fue más que un encuentro romántico; fue una continuación natural de la conexión que habíamos sentido desde el primer momento. Risas compartidas, historias entrelazadas y descubrimientos de afinidades fortalecieron nuestro lazo. No había nerviosismos, solo la comodidad de estar juntos, como si el tiempo se detuviera a nuestro alrededor.
“A medida que nuestra interacción aumentaba, me di cuenta de que me ponía cada vez más nervioso al verla, consciente de cada palabra y gesto para impresionarla. Sin embargo, ella percibió mi gentil manera de escuchar, de estar presente en cada conversación como confidente paciente y comprensivo”.
Justo cuando nuestra relación comenzaba a florecer, la pandemia del COVID-19 nos sorprendió. Las citas normales se desvanecieron, pero en su lugar surgieron actividades cotidianas: salidas juntos al supermercado, paseos por el vecindario y momentos compartidos.
A pesar de la incertidumbre y el caos del mundo exterior, nuestro amor se fortaleció. Cada gesto de cuidado y apoyo se volvió un bálsamo para el alma, una prueba de la solidez de nuestra unión. Así, en medio de la tormenta, nuestro amor se convirtió en un ancla de esperanza en momentos difíciles.